Anota todo lo que hables con tu
ángel
Cuando tu ángel te hable, anota
todo lo que recibas como información. Cuando escribas lo que sientes, no
corrijas ni censures absolutamente nada por más que te parezca que puede estar
mal redactado. No cambies palabras para que suene mejor. Escribe sin juzgar,
ábrete a sus mensajes. Si no logras escuchar palabras, escribe lo que sientas
en tu cuerpo como sensaciones que se parecen al alinearte con tu ángel. Cada
uno tiene su propia manera de sentirlo. Algunas personas ven espirales de
energía colorida, otras tienen sensaciones sobre su cuerpo, que ya nombré
anteriormente: cosquilleos, sensación de proximidad, escalofríos, etc. Otras
pueden escucharlos o visualizar imágenes en su mente. Cada persona tiene su
propio don. Y todos son válidos.
Los ángeles también escogen el
modo y el momento de conectarse contigo. Puede ser por la mañana, o a una hora
determinada del día, mediante sensaciones o aromas. Y si dice que se llama
Juan, no te sorprendas ya que no todos los ángeles tienen nombres difíciles.
Siempre aparecerán en tu vida de la manera que ellos saben que tú estás
capacitado para percibirlo.
Formas de contactarte con tus
ángeles
Me gustaría que sepas que esta es
la forma en que mejor me conecto con mis amados ángeles. ¿Cómo lo hago? Bueno,
me encanta escribir cartas a mis ángeles y a los ángeles de otras personas.
Esto te enriquece la vida espiritual. Les escribo como si le escribiera a un
amigo íntimo, porque necesito que él sepa lo que mi corazón siente, es decir
dirijo mis emociones y mis pensamientos a él, porque se que me escucha. Otro
beneficio que tiene escribirle cartas es que nos ayuda a exteriorizar nuestros
deseos y así poder liberarlos.
Escribir nos ayuda a debilitar tu
apego con respecto a los deseos. Si continúas aferrado a ellos, no hay modo que
te abras a tu ángel a fin de que recibas de él la ayuda que necesitas para
conseguir lo que tanto anhelas. Sólo podemos recibir cuando estamos con el
corazón abierto. Si lo que deseas no viene a ti cuando lo necesitas ten
paciencia, no pierdas el resultado de vista. Con frecuencia te darás cuenta que
sucedió algo mucho mejor en su lugar.
Recuerda que los ángeles son
seres de contacto y no de control. Nos ayudan desde el amor incondicional que
nos profesan, no desde el poder sobre nosotros mismos. Siempre respetarán tu
modo de pensar y tu necesidad más allá que no sean las apropiadas para la
ocasión.
Te daré algunos ejemplos para que
intentes escribirles a tus ángeles de acuerdo a tus necesidades.
Si necesitas ver a una persona,
porque la extrañas, o tal vez porque te gusta su forma de ser, escríbele a tu
ángel: Querido ángel ayúdame a encontrar la manera adecuada de demostrarle mi
amor a...
Si necesitas encontrar trabajo:
Querido ángel, ayúdame ahora a encontrar un trabajo digno y conveniente con un
sueldo que satisfaga mis necesidades.
Al conversar con nuestros ángeles
aprendemos a refinar nuestros deseos: a no desear simplemente lo que queremos,
sino lo que es más conveniente para todos. Y eso ese uno de los dones que
recibimos cuando nos contactamos con nuestros ángeles.
Si no estas acostumbrado a
escribirle a tu ángel, sería propicio que realizaras algunos de los ejercicios
que expuse anteriormente sobre cómo cimentarse, de este modo te sentirás más
relajado y lograrás una mejor comunicación con tu ángel.
Pídele orientación y apoyo y
agradécele su presencia por anticipado. Ríndete ante él.
Firma la carta como lo haces
cuando le escribes a un amigo. Algunas personas suelen guardar la carta debajo
de la almohada, en un diario personal. Otros como yo, las queman, simbolizando
que el mensaje se dirige con el humo por el cielo. Haz lo que creas más
conveniente, lo que tu corazón sienta que es lo correcto.
También puedes escribirle cartas
a los ángeles de otras personas, no para tratar de lograr lo que deseas, sino
para expresar lo que sientes dentro de ti y no puedes decirles. Hay momentos en
la vida en que necesitamos decirle a una persona lo que sentimos y por
diferentes circunstancias no podemos, quizás porque esa persona está muy lejos
de nosotros, o porque temes herirla si expresar lo que quieres decir. También
puedes sentir la necesidad de querer decirle algo a una persona que ha
desaparecido de tu vida. Pues esta es la manera más bonita de decir lo que
sientes y lo que realmente tú necesitas.
Cuando le escribas al ángel de
otra persona, tu mensaje se entrega en el plano angélico a través de los
ángeles que se ocupan de establecer vínculos con otras personas.
En mi experiencia personal cuando
necesito hablar con el ángel de otra persona me preparo para recibir su llegada
a mi vida. Preparo el lugar donde hablaré con él. Me gusta regalarle flores
como jazmines o rosas blancas y enciendo velitas blancas y una vela rosa que
simbolice mi amor por esa persona. Antes de comenzar a hablar con él, rezo una
plegaria al Señor para que bendiga este hermoso momento y llamo a mis dos
ángeles guardianes para que me guíen en mis palabras, en mi oración. Cuando
hablo con el ángel de otra persona siempre tengo presente que debo dejar mis
egoísmos de lado, jamás le exijo nada por más necesidad que tenga de que eso se
concrete. Sólo expreso mis sentimientos y le pido que cubra de amor a esa
persona, que la ilumine y que lleve mi mensaje al corazón de ella. La bondad de
Dios es tan grande que si haces este ejercicio te darás cuenta que todo es
posible, como que aparezca en tu vida la persona por la cual estuviste orando.
Hablar con el ángel de otra
persona es rendirse en un estado de amor y de fe infinitas. Cuando hayas
terminado de hablar con ese ángel, dale las gracias por el amor con que te ha
escuchado, por estar contigo sin ser tu protector, da las gracias por este estado
de gracia que Dios te concede en tu vida, por la presencia siempre
incondicional de tu ángel guardián, que te acompañará hasta el resto de tus
días. Solo te resta esperar con fe, y jamás dudes de que tu mensaje de amor
será enviado y será escuchado por la persona que tanto necesitas.
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